Para algunas de estas enfermedades existen algunos síntomas que pueden ser muy evidentes, como la presencia de ronchas o ampollas cercanas a los órganos sexuales, dolor, irritación comezón o secreciones anormales.
Sin embargo la mayoría de las infecciones, sobre todo las causadas por virus, pueden pasar inadvertidas, sin presentar síntomas durante mucho tiempo. Lo cual facilita la transmisión de la infección y, si no se atiende de inmediato y con el tratamiento adecuado, pueden aparecer complicaciones como esterilidad, embarazo extrauterino, cáncer genital u otros.
Así, si se tienen relaciones sexuales consideradas de riesgo, es necesario identificar que no existan consecuencias, que pueden ser mortales.